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Azucarera de Santa Eulalia

   

La azucarera de Santa Eulalia del Campo estaba constituida por instalaciones industriales, una central eléctrica de generadores de vapor, un barrio obrero para los empleados, escuela solo para los hijos de los empleados que contaba con dos profesores y un economato en el que se vendía de todo, también contaba con infraestructura ferroviaria para carga y descarga. En las enormes instalaciones llegaron a trabajar 491 personas en el año 1942. En esta azucarera se transformaba toda la remolacha cultivada en el valle del Jiloca.

En 1912 inició su actividad la Azucarera del Jiloca situada en el municipio de Santa Eulalia y construida por la Compañía de Industrias Agrícolas S.A. (CIA). Fue construida con capital de procedencia catalana y tenía una capacidad de molturación de unas 800 toneladas de remolacha diarias. La superficie que ocupaba la fábrica y el barrio creado a su alrededor era de 200.000 metros cuadrados. Durante los años de la Dictadura de Primo de Rivera y la II República fue su director el ingeniero industrial Sebastián Zaldívar.

Tuvo mucha influencia en la economía de la zona. Los labradores de los municipios cercanos podían combinar las labores del campo con el trabajo en la azucarera ya que la molturación se realizaba durante el invierno, época en la que había menos trabajo en los campos.

La azucarera ayudó en gran medida al desarrollo económico de Santa Eulalia y sus alrededores, llegando a la localidad la apertura de bancos, comercios, negocios, el cine, etc.

La política marcada por el Gobierno en la década de los setenta fue el comienzo de la crisis de las azucareras españolas y en especial de la de Santa Eulalia.

Las grandes pérdidas sufridas por la Compañía de Industrias Agrícolas obligó a su cierre definitivo en abril de 1985.

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